ChatGPT se ha convertido en una herramienta muy útil en los últimos meses, tanto para lo bueno como para lo malo. Es un chat de inteligencia artificial que puede venir bien para resolver ciertas dudas, pero lo cierto es que también es muy usado por los piratas informáticos. Podemos encontrarnos con programas falsos que simulan ser el original o páginas fraudulentas que buscan robar tus datos. Vamos a explicar cómo pueden filtrar tus datos.
Pero, ¿qué es exactamente un
ChatGPT personalizado? Básicamente, una herramienta de IA personalizada que puedes crear para
cualquier tema que te interese. Puede ser relacionado con juegos, película,
creación de algún tipo de contenido, etc. Pero esto, como vas a ver, puede ser
un problema.
GPT personalizados, un riesgo
El problema es que, al compartir los GPT personalizados, podrías estar exponiendo tus datos a cualquiera. Al personalizar esta mini versión programablede ChatGPT, estás dando información e instrucciones específicas. Por ejemplo, si vas a crear una versión para responder preguntas relacionadas con la actividad física, vas a dar datos para que pueda responder como un entrenador personal.
Vas a tener que subir archivos, instrucciones e información para que responda de la manera que tú quieres. ¿Qué ocurre? Alguien podría llegar a acceder a eso que estás subiendo a la plataforma. Un investigador de seguridad ha encontrado la manera de que ese chat personalizado devuelva un enlace con el archivo que se ha subido previamente con las instrucciones. Aunque indican que no se comparta eso con nadie, existe la opción de que el chat devuelva ese enlace.
A través de ese archivo, alguien podría acceder al contenido completo y
descargarlo. Esto, lógicamente, no en todos los casos va a tener la misma
repercusión. Puede que sea información irrelevante, que no va a afectar en
nada a la persona que ha creado ese chat, pero podría ser que sí que contenga
datos personales o cualquier información que afecte a terceros.
Si vas a crear un ChatGPT personalizado, es importante que tengas en cuenta algunos consejos para no tener problemas. Algo básico es decidir si realmente necesitas compartirlo de forma pública o solo con tus amigos o familiares. Eso limitará mucho la probabilidad de que termine en malas manos y pueda afectarte.
A partir de ahí, puedes hacer que ese chat personalizado solo esté disponible para ti, para otras personas con enlace o para que cualquiera pueda entrar. Esto último, lógicamente, es lo que más problemas podría ocasionar. Si restringes el acceso, tendrás un mayor control y evitarás que puedan acceder a tus datos.
Más allá de esto, siempre que vayas a crear un chat personalizado de este tipo, es importante que limites la información que vayas a dar. Al crear las instrucciones para que funcione, limítate a lo esencial. No des más datos de los realmente necesarios, ya que eso podría llegar a poner en riesgo tu privacidad y que esa información termine en malas manos.
Fuente: RedesZone