Desde exploits Zero-Day hasta malware polimórfico, las organizaciones actuales deben protegerse contra amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas. Pero si bien estos tipos de vectores de ataque complejos pueden estar en las noticias, la realidad es que su organización no puede permitirse el lujo de descuidar la amenaza persistente de los ataques de fuerza bruta.
Lo que a los métodos de fuerza bruta les falta de delicadeza, lo compensan con pura persistencia mientras intentan sistemáticamente innumerables combinaciones para romper las defensas. No protegerse contra ataques de fuerza bruta puede dejar vulnerable a un sistema que de otro modo estaría bien defendido, como si se pasara por alto un eslabón débil de una cadena fuerte.
¿Qué son las técnicas de fuerza bruta?
En esencia, las técnicas de fuerza bruta son un enfoque metódico para comprometer las credenciales de acceso. Los atacantes utilizan el poder computacional para probar sistemáticamente cantidades masivas de combinaciones de contraseñas hasta que identifican la correcta.
La efectividad de estos ataques a menudo depende de dos cosas: la solidez de las contraseñas específicas y las medidas defensivas implementadas.
Variedades de ataques de fuerza bruta.
- Búsqueda exhaustiva: este enfoque prueba todas las combinaciones posibles de caracteres hasta encontrar la contraseña correcta.
- Ataques de diccionario: utilizando listas de contraseñas y frases comunes, estos ataques explotan la tendencia humana a elegir contraseñas fáciles de recordar (y adivinar).
- Fuerza bruta inversa (Password Spray): en lugar de apuntar a una cuenta de usuario específica, este método prueba una única contraseña común (por ejemplo, "Password12345") con varios nombres de usuario.
- Técnicas híbridas: combinando elementos de enfoques exhaustivos y basados en diccionarios, los ataques con técnicas híbridas añaden un nivel de complejidad a los intentos.
La mecánica y las vulnerabilidades
Según Verizon, el 89% de las infracciones involucraron el elemento humano, incluido el uso de credenciales robadas o métodos de fuerza bruta. Esta estadística destaca la importancia de políticas sólidas de contraseñas y educación de los usuarios.
Las técnicas de fuerza bruta aprovechan prácticas de contraseñas débiles y protocolos de seguridad inadecuados.
Su eficacia se debe a varios factores, entre ellos:
- Potencia computacional: el hardware moderno puede probar millones de combinaciones por segundo.
- Reutilización de contraseñas: muchos usuarios reciclan la misma contraseña en varias cuentas.
- Patrones predecibles: los algoritmos de ataque pueden tener en cuenta fácilmente sustituciones comunes (por ejemplo, "3" por "E"). Los usuarios finales a menudo comienzan las contraseñas con una letra mayúscula y las terminan con un "!" para cumplir con los requisitos de complejidad. El ataque de fuerza bruta puede probar estos tipos de combinación primero.
Impacto en el mundo real
La reciente violación de la ciberseguridad de Dell ilustra el potencial devastador de los ataques de fuerza bruta. Según se informa, un atacante accedió a los datos de hasta 49 millones de clientes bombardeando el portal de socios de Dell con miles de solicitudes por minuto, durante semanas.
Este incidente resalta las vulnerabilidades incluso en las grandes empresas de tecnología, lo que demuestra cómo los ataques persistentes a puntos de entrada aparentemente de bajo riesgo pueden provocar compromisos masivos de datos.
Fortalecer las defensas contra ataques de fuerza bruta
Una estrategia de defensa de varios niveles es la mejor opción para mitigar el impacto de las técnicas de fuerza bruta. Los componentes clave de su estrategia deben incluir:
Aplique políticas de contraseña sólidas
Asegúrese de que las contraseñas tengan al menos 15 caracteres e incorporen una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Alentar a los usuarios finales a crear frases de contraseña memorables es la mejor manera de obtener contraseñas seguras y fáciles de usar.
Implementar autenticación multifactor (MFA)
MFA agrega una capa de seguridad al requerir verificación adicional más allá de la contraseña. Y funciona: un estudio de Microsoft descubrió que MFA puede bloquear el 99,9 % de los ataques automatizados, lo que la convierte en una herramienta valiosa en su arsenal de ciberseguridad.
Supervisar y limitar los intentos de inicio de sesión
- Bloqueos automatizados: no facilite que los atacantes sigan intentándolo. Configure sistemas para bloquear cuentas temporalmente después de una cantidad específica de intentos fallidos de inicio de sesión.
- Retrasos progresivos: para ralentizar los ataques automatizados, aumente los tiempos de espera entre intentos fallidos de inicio de sesión.
Realizar auditorías de seguridad periódicas
Realice evaluaciones periódicas de la seguridad de las contraseñas en toda su organización. Aproveche las herramientas gratuitas, como Specops Password Auditor, para obtener información valiosa sobre las posibles vulnerabilidades de su ecosistema de contraseñas.
Proporcionar educación al usuario final
Desarrollar programas integrales de capacitación para educar a los usuarios finales sobre la importancia de contraseñas seguras y los riesgos asociados con una mala higiene de las contraseñas. Haga hincapié en que cada individuo (desde el director ejecutivo hasta el agente de servicio al cliente) desempeña un papel importante en el mantenimiento de la seguridad organizacional.
Herramientas avanzadas para una protección mejorada
- Reglas de contraseña personalizables: adapte los requisitos de contraseña para satisfacer las necesidades específicas de su organización y, al mismo tiempo, garantice el cumplimiento de los estándares de la industria.
- Monitoreo de contraseñas en tiempo real: verifique continuamente las contraseñas con bases de datos de credenciales comprometidas conocidas, incluidas aquellas que se utilizan activamente en ataques.
- Guíe a los empleados sobre la creación de contraseñas seguras que cumplan con las políticas sin sacrificar la usabilidad.
Al implementar estas funciones avanzadas, puede reducir drásticamente la vulnerabilidad de su organización a ataques de fuerza bruta y, al mismo tiempo, mantener una experiencia positiva para el usuario final.
Fuente: BC