Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) deja un aviso muy importante a los padres para que no cuelguen imágenes de sus hijos menores de edad en las redes sociales. El estudio lo deja claro: no hay que compartir en redes sociales fotografías, vídeos u otra información. El 72% del material incautado a pedófilos y agresores en operaciones policiales son imágenes de este tipo.
Es decir, que les encuentran en muchos casos, no porno, ni desnudos, sino imágenes cotidianas de menores no sexualizados que localizan en las redes.
Esto es lo que se conoce como sharenting en inglés, del verbo 'compartir' (share) y 'paternidad' (Parenting / Sharenting). Un fenómeno que se resume en compartir informaciones, vídeos y fotos (de cualquier tipo) de nuestros hijos en Internet y redes sociales.
"No respetamos la intimidad de nuestros hijos y esto afecta a su identidad digital futura, pero no solo a eso: derivado de esa sobreexposición, pueden darse suplantación de identidad, fraude en línea, victimización por grooming o cyberbullyng o que ese contenido se convierta en material de explotación sexual infantil", advierte Irene Montiel, profesora de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat.
En menos de 10 años, los contenidos de abuso sexual infantil en la red se han incrementado un 1.815%, pasando en 2013 de 13.343 páginas web a 255.571 enlaces en 2022, según datos recientes de la Internet Watch Foundation. Entre este material, hay fotos de violaciones e imágenes sexualizadas de menores, pero muchas otras no lo son.
La foto de la primera ecografía, la del nacimiento, la actuación de final de curso. Hay una sobreexposición de los menores en Internet. El 89% de las familias comparten una vez al mes contenidos de sus hijos en Facebook, Instagram o TikTok. Según este estudio universitario, casi una cuarta parte de los niños tiene presencia en las redes antes de nacer.
Y es que el 23% de los niños tiene presencia en internet incluso antes de nacer, porque sus padres publican imágenes de las ecografías durante el embarazo. Este porcentaje se dispara rápidamente, hasta el punto de que el 81% está en Internet antes de cumplir los 6 meses, según una encuesta elaborada por la firma AVG en 10 países.
Los investigadores lamentan que no se respete su intimidad ni su identidad digital futura y alertan de varios peligros, entre ellos, que esas fotos y videos inocentes se conviertan en material de explotación infantil.
La seguridad total no existe al compartir imágenes de nuestros hijos en redes sociales, no hay posibilidad de hacer un buen sharenting o de aplicar medidas para que así sea. La decisión está entre publicar o no publicar imágenes de niños y niñas.
Fuente: TheObjective