Kai Zhuang, un estudiante de intercambio chino, fue encontrado con vida en Estados Unidos después de que sus padres pagaran miles de dólares en una estafa de "cibersecuestro".
Se cree que el adolescente de 17 años se aisló en la montaña tras ser engañado por los cibercriminales. Los padres de Kai dijeron a funcionarios escolares que habían recibido una demanda de rescate y una fotografía de su hijo que indicaban que había sido secuestrado.
Según la policía, en el secuestro cibernético se convence a las víctimas de que se aíslen e incluso se tomen fotografías para que parezca que están cautivas, a pesar de que los secuestradores no están presentes. Mientras, la víctima es monitoreada a través de Facetime o Skype.
Tanto la víctima como sus familiares están convencidos de que el otro resultará perjudicado si no cumplen con las demandas de los secuestradores.
Según la policía local, los padres de Kai fueron engañados para que pagaran alrededor de US$80.000 en cuentas bancarias en China. La policía cree que Kai estaba siendo controlado por los cibercriminales desde el 20 de diciembre, cuando fue visto por unos agentes en Provo, Utah, llevando un equipo de campamento.
Esos agentes de la policía organizaron su regreso a Riverdale -donde vivía con una familia de acogida- preocupados por su seguridad. Sin embargo, en aquel momento Kai no mencionó ninguna amenaza.
El 28 de diciembre, la escuela a la que asistía el adolescente se puso en contacto con la policía, que a su vez había sido contactada por sus padres desde China. Los padres de Kai habían comunicado a los responsables del colegio que les había llegado una petición de rescate y una foto de su hijo, que indicaba que había sido secuestrado.
A pesar de que los secuestradores no estaban con Kai, la policía de Utah seguía preocupada por su seguridad, debido a que las temperaturas de diciembre implican el riesgo "morir congelado durante la noche". Kai fue encontrado el domingo a unos 40 km al norte de Riverdale, cerca de Brigham City, en una tienda de campaña "sin una fuente de calor".
Tenía poca comida y agua, una manta térmica y una bolsa de dormir, así como
varios teléfonos, que la policía sospecha que fueron utilizaron para llevar a
cabo el secuestro virtual. Tras su rescate, Kai fue sometido a un control
de hipotermia, pidió una "hamburguesa con queso caliente" y hablar con su
familia.
Numerosos casos
Según las fuerzas policiales de varios países, los estudiantes chinos en Occidente están siendo víctimas de secuestradores cibernéticos.En septiembre de 2023, el Equipo de Coordinación de Fraudes de la Policía de South Yorkshire, en Reino Unido, emitió una advertencia instando a los estudiantes internacionales que se mudaban a Sheffield a estar atentos a los estafadores.
Dijeron que las estafas estaban dirigidas principalmente a estudiantes chinos. En algunos casos, la víctima recibe una llamada del estafador que dice ser de la embajada de China, de los Servicios de Inmigración o Aduanas, de la policía china o de los servicios de correo.
Afirman que están investigando un delito internacional y exigen que la víctima transfiera grandes sumas de dinero a una cuenta en China.
En Australia, la policía de Nueva Gales del Sur advirtió en octubre de 2023 que las estafas de “secuestro virtual” se estaban volviendo cada vez más sofisticadas y que muchas se originan en la China continental.
En 2020, la Policía de Nueva Gales del Sur emitió una advertencia sobre una elaborada estafa telefónica dirigida a estudiantes chinos, después de que se confirmaran al menos ocho casos de “secuestro virtual”, con más de US$1.355.538 pagados en rescates por secuestros que nunca ocurrieron.
En agosto de 2023, el diario Japan Times informó que algunos estudiantes chinos en Japón habían sido chantajeados por estafadores en circunstancias similares.
En un caso, los padres de una estudiante china pagaron US$42.300 a una cuenta bancaria en China después de recibir una fotografía en la que su hija parecía haber sido agredida. Más tarde resultó que la estudiante había recibido una llamada amenazadora de una persona que decía ser un funcionario de seguridad pública chino. La persona le dijo a la estudiante que se había emitido una orden de arresto en su contra y que debía fingir un secuestro falso para que sus padres pagaran el dinero necesario para que ella evitara la detención.
Las fuerzas policiales están instando a los estudiantes internacionales chinos a filtrar las llamadas que reciben, verificar cualquier solicitud "oficial" en su consulado local e informar a la policía si son un objetivo de una estafa de este tipo.
Fuente: BBC